viernes, 2 de septiembre de 2011

De que te odio

Te odio, te odio...
Te odio una y otra vez, creeme.
Si te lo dijera...una brisa de alivio y una condena en interrogante.
Asi que, ¿quien rechaza una brisa de alivio?...Pues...
Te odio.
Odio esa egodepresividad autodesprestigiadora que resulta tan falsa e infantil,
Odio esa manera de divagar sin atar ningun cabo,
Odio esos cabos que no quieres atar...
Me revienta, me condena, me sulfura...
Un poco mas calmado todo es distinto.
Ya dije yo, ¿Quien rechaza una brisa de alivio?
La condena de mis palabras es inerte...
por casualidad, supongo.
Asi que quedo redimido de odiarte...
A mi manera, claro. Ambas cosas, claro.

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